Todo pendía de un hilo y el hilo no aguantó más. Realmente algún que otro golpe de suerte nos ha mantenido arriba en el último año, pero pasar de aquí hubiese sido demasiado. Un agosto que iba a ser decisivo y que sin duda lo ha sido para nuestra historia. Este verano se vería realmente si seguíamos siendo el Sevilla de los últimos años, o el Sevilla en decadencia que algunos como yo veían desde hace algún tiempo.
Antes del partido de ayer, se hablaba mucho de las remontadas en tiempos pasados que habíamos hecho, Panathinaikos, Lille, Osasuna, si nos vamos atrás aquel famoso 4-0 ante el PAOK. Yo recuerdo la noche del panathinaikos y eran tiempos en los que todavía nadie creía en las remontadas de un Sevilla de mitad de la tabla, que daba más bien noches de amarguras que de alegrías aunque eso si en pleno crecimiento. Ese Sevilla era difícil que tuviese calidad suficiente para remontar un partido pero en cambio recuerdo que me llevé pegado a la radio los 90 minutos, hasta que en los últimos ocho minutos, Maku y Adriano hicieron los dos goles, porque aunque era difícil daba gusto escuchar como ese Sevilla peleaba hasta el final sus partidos, fuese el partido que fuese. En cambio esta noche, cuando las remontadas es precisamente lo que mejor se nos daba en los últimos años, no he podido aguantar hasta más allá del minuto setenta y cinco, porque este Sevilla no transmite nada, es un equipo cansado, viejo y muerto, un equipo que no vale para nada, un equipo que no juega a nada. Me hacen gracia los que criticaban hasta la saciedad a Manolo Jiménez y de repente sin motivo alguno defendieron hasta la muerte que Antonio Álvarez fuese entrenador del Sevilla. ¿Porque? ¿Qué había hecho Antonio Álvarez hasta ahora como para que un equipo de liga de campeones confíe en él?, ¿porque Jiménez no y Álvarez si?. La verdad es que creo que ni uno ni otro valían para un Sevilla con los objetivos que se planteaban, pero creo que debemos de ser conscientes que este Sevilla y estos objetivos se acabaron.
La verdad es que es triste, me acuerdo de cuando iba a Gol Norte en tribuna alta, con unos siete u ocho años pensando bueno haber si ganamos hoy, porque ganar era más bien lo que menos se veía, en el Sánchez Pizjuán todavía, pero fuera...
Aquellos años en lo que el Sevilla se encontraba asumido en la más absoluta ruina, pero que ibas al campo a ver a once tios que se dejaban la vida jugando al fútbol cobrando dos y tres y cuatro veces menos que lo que cobra un Luis Fabiano y un Kanouté.
Yo creo que el señor José María del Nido se ha aprovechado de nosotros, de esta última copa del Rey, del gol de Rodri, para mantenerse en su discurso, para sacar a cada abonado hasta el último céntimo más o menos razonable en estos tiempos que corren, creo que se ha aprovechado ya bastante, ingresando dinero de todas partes y haciendo fichajes mediocres, sin gastar ni en pipas, y riéndose de todos los sevillistas. Presumíamos de plantilla y a la hora de la verdad ( Fenerbahçe, Sampdoria, CSKA, Braga), cualquier equipo nos la clava, pero esta vez han sido tres vergonzosos partidos en siete días y aquí hemos acabado este tiempo de la mayor gloria conocida para nosotros. ¿Ampliar el campo? veremos a ver cuanta gente se saca el abono la próxima temporada, los de toda la vida, únicamente los que han estado ahí siempre, esos a los que todavía se les puede permitir reprocharle a su equipo que no salga a morder porque lo han vivido todo, lo bueno y lo malo. Pero quienes son estos señores y señoritas de tres años de carné, que van al campo a pitar por cada balón que se pierde, ¿que ejemplo de afición es ese?. Nosotros que presumimos de afición no deberíamos de presumir tanto.
No entiendo porque se echa a la gente de este club porque si. Como se ha cargado la carrera de Tom de Mul, como un tio como Chevantón, que salía las pocas veces que salía, como si le fuese la vida en cada partido, corriendo como un loco de un lado para otro, se va sin hacer ruido porque lo echa la afición por ¿malo?, la oportunidad que se le dio a Luis Fabiano ( Dios mio el primer año de Luis Fabiano con nuestro escudo), se le dio porque eramos mediocres, ahora que somos ¿grandes? ( nunca hemos sido grandes), echamos al primero que llega. Romaric que tiene un año pésimo, el mismo se da cuenta y enmienda su error, volviendo antes de unas vacaciones. ¿Qué trabajador tiene X días de vacaciones y vuelve X días antes? ninguno. Romaric, el medio centro con más calidad de este Sevilla (porque Renato ya el pobrecito mio lo ha dado todo), pero que cuando pierde el primer balón todo el estadio se lo come vivo. Somos la afición más injusta creo yo, del mundo entero.
Todos, presidente, entrenador, jugadores y AFICIÓN, todos, somos culpable de esto.
De dar la peor imagen que recuerdo yo en la historia del Sevilla, y señores he visto partidos ¿eh?, en el Camp Nou el pasado sábado. Somos culpables de la derrota en Braga y de la última y definitiva y calamitosa debacle de la noche de hoy, 24 de Agosto. O esto cambia mucho o esta temporada empezaremos a ver al Sevilla de siempre, al de toda la vida, y la verdad a uno le da pena, pero que le vamos a hacer. Espero que ahora que está a tiempo de salir por la puerta grande, el del sombrerito se vaya, Álvarez se vaya, Pepe Castro se vaya y si me pongo a decir nombres no paro, que se vaya toda la defensa excepto los canteranos, fuera Palop, fuera Renato, fuera todo el que no salga al campo y al palco, a darlo todo por este club, porque la afición mejor o peor, la verdadera afición siempre responde, y sin nosotros los clubes de fútbol no serían nada, nosotros pagamos a nuestros jugadores, se podrían decir que son empleados nuestros, y si un trabajador no se emplea a fondo, fuera, porque el dinero desgraciadamente no llueve.
Podría hacer mucha sangre hoy, porque es para hacerla, pero mejor dejarlo como está y que pase lo que tenga que pasar. Esta es mi opinión y creo que no me equivoco, volvemos a ser el Sevilla FC. Seamos humildes, y sigan ustedes pitando a su equipo desde el minuto cuarenta, que es como si en vuestro trabajo hubiese todos los días 40.000 personas diciendote lo mal que lo haces mientras trabajas. Si queremos un equipo de Liga de campeones tenemos que ser afición de liga de campeones. Que no sea por nosotros.
Sevilla FC hasta la muerte. Siempre Sevilla
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